Monterrey, NL.- En México falta aún mucho camino por recorrer en el tema de la especialización del sonido cinematográfico, coincidieron en señalar Michelle Couttolenc, Carlos Arnaldo Cortés Navarrete y Jaime Baksht, ganadores del Óscar a Mejor Sonido en 2021 por la película Sound of metal, en su participación en la mesa de diálogo Mexicanos ganadores de los Óscar 2021: El sonido y la industria cinematográfica, realizada dentro del 21 Norte Creativo. Festival de Emprendimiento Cultural.
“La especialización del sonido cinematográfico no es suficientemente reconocida, porque además siempre hacen presupuestos fantasiosos, no hay un planteamiento del sonido cuando se va a iniciar un proyecto cinematográfico”, manifestó Michelle Couttolenc.
“Son pocos los directores que le dan la debida importancia al sonido, sin embargo, cada vez hay más directores que sí lo toman en cuenta, pero es necesario que lo tomen en cuenta desde el principio y que realmente le den la importancia que merece.
“Es como cualquier otro departamento, de hecho, la suma de todos los departamentos es lo que hace el cine, no es solo el actor, el director, el fotógrafo, es la suma de todos ellos, y creo que el sonido cinematográfico debería ser más reconocido”, señaló.
El famoso paquete de sonido en los presupuestos
“Hay un largo camino por recorrer, sin embargo, en la última década he visto muchos avances en este tema, la gente se trata de profesionalizar un poco más, de entender un poco más, hay más educación y más herramientas para la realización del sonido cinematográfico”, manifestó por su parte Cortés Navarrete.
“Recuerdo cuando yo empecé, tratábamos de poner ciertos paradigmas y nadie creía que se podía usar porque era un sistema de 24 cuadros y hoy en día es de las cosas más comunes; hoy hay herramientas para que esto sea más sencillo, si hay rigor desde el principio, si se tiene toda la óptica del proceso, al final, los resultados son mejores. Evidentemente tiene que ver con diferentes recursos, tiempo, dinero, incluso, recurso humano”.
Mencionó que se le está dando paulinamente ese valor y aunque falta mucho por hacer, hay un guiño de esperanza de que la gente se interese más por el sonido.
Falta más especialización
“Falta más especialización en la parte de ediciones de sonido. Está la parte de diálogo, diseño de efectos, crear incidentales, los ambientes y los compositores y la música porque para que funcione bien con la imagen se tiene que crear la sensación del momento, de la escena. No es solo sobreponer música”, manifestó Baksht.
En México, apuntó, hay gente que se dedica a hacer diálogos, pero ahora por cuestiones de trabajo también hace textos y al rato toca la guitarra, hace los pasos, lo que está bien, pero en realidad hacer incidentales bien hechos es todo un reto.
Por ejemplo, agregó, Nicolás Beker aprendió todo su concepto, porque se dedicaba a hacer los incidentales. Él hizo los incidentales de Gravity, los pasos, todos los sonidos corporales.
“Para este artista sonoro, cada sonido de la película tiene un sentido, no solo es poner pasos y sonidos de cuerpo, sino que todos los sonidos tienen una relación con la imagen.
“Y eso no lo aprendes de la noche a la mañana, necesitas observar y fijarte muy bien y estar pegado con gente que se fija mucho en eso; en ese mismo momento él aprendió a producir sonidos, cómo grabar sonidos que se apeguen a la imagen o la historia o que no, y eso ya es una especialidad en el cine”, indicó.
El ‘21 Norte Creativo. Festival de Emprendimiento Cultural, organizado por Conarte a través de la Escuela Adolfo Prieto, se realiza en el marco de este año 2021, declarado el Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible por la Asamblea General de las Naciones Unidas.