El Banco de México (Banxico) elevó este jueves la tasa de interés a 9.25%, el mayor nivel en su historia, lo que representa el undécimo incremento consecutivo y el tercero de 75 puntos base ante la inflación más alta de los últimos 22 años en el país.
“La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazo y el proceso de formación de precios”, indicó el banco central en el anuncio.
Los cinco integrantes de la junta, que aprobaron la subida por unanimidad, consideraron también “los mayores retos para la conducción de la política monetaria”.
Con la presencia de todos sus miembros, la Junta de Gobierno del #BancodeMéxico decidió por unanimidad aumentar la Tasa de Interés Interbancaria a 1 día a un nivel de 9.25% con efectos a partir del 30 de septiembre de 2022. Consulta el comunicado en: https://t.co/x6yZl1VJJf pic.twitter.com/pnLwrNkmRX
— Banco de México (@Banxico) September 29, 2022
El incremento estaba dentro de las expectativas del mercado tras revelarse la semana pasada que la inflación general subió en la segunda quincena de septiembre hasta 8.76%, su mayor nivel desde 2000, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con el aumento, el organismo autónomo argumentó que la “política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico”.
En su justificación, Banxico advirtió “choques inflacionarios de una magnitud mayor a la anticipada y la perspectiva de que sus efectos tomen más tiempo en desvanecerse”.
Por ello, el banco central expuso que “los pronósticos para la inflación general y para la subyacente se revisaron al alza para todo el horizonte de pronóstico”.
Banxico prevé ahora que la inflación general promedie un 8.6% anual en el último trimestre de 2022 tras la expectativa anterior de 8.1%.
La tasa de inflación no estaría cercana a la meta de 3% hasta el cuarto trimestre de 2024, cuando prevé que promedie un 3.1%, lo que implica un año más de lo previsto en la decisión del 11 agosto pasado.
Como riesgos al alza, la Junta de Gobierno enunció la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto en Ucrania, y depreciación cambiaria.
También vislumbró “que el ritmo de crecimiento de la actividad económica en el tercer trimestre de 2022 se desacelere respecto del crecimiento observado en la primera mitad del año”, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 1.9% interanual.
“El balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico continúa con un considerable sesgo al alza”, observó.
En consecuencia, la cotización del peso frente al dólar se debilitó, en los mercados internacionales se ubica en los 20.19 pesos por dólar al mayoreo, lo que significa una depreciación de 0.11% o 2 centavos respecto al cierre anterior.
Por su parte, el dólar al menudeo se vende en 20.67 pesos en las ventanillas de los bancos, 0.29% o 6 centavos por arriba de su apertura de este jueves, de acuerdo con datos publicados por CitiBanamex.
El anuncio de la decisión monetaria, que se revisará de nuevo el 10 de noviembre próximo, se divulgó horas después de las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia los bancos centrales por la subida de las tasas.
“En todo el mundo, aumentan las tasas para frenar el crecimiento económico, para detener la economía, pero eso no es suficiente ni es lo mejor, esa es la fórmula que aplican siempre, de manera ortodoxa”, expresó en su rueda de prensa matutina.