La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su rechazo al plan fiscal aprobado por el Congreso de Estados Unidos que contempla, entre otros puntos, un presupuesto de 170 mil millones de dólares para reforzar la seguridad en la frontera, incrementar las deportaciones y construir nuevos centros de detención para migrantes.

Durante su conferencia matutina de este viernes, Sheinbaum señaló que la migración debe atenderse desde sus causas estructurales y no con medidas de carácter punitivo. “No estamos de acuerdo. La migración debe de atenderse en el fondo con cooperación para el desarrollo”, declaró.

La mandataria también criticó el enfoque del plan estadounidense por criminalizar a los migrantes, al considerarlo contrario a los principios humanitarios y económicos. “Son gente de bien, trabajadores, que aportan mucho a la economía, sí de México al enviar sus remesas a sus familias, pero aportan más a la economía de Estados Unidos”, expresó.

Sheinbaum aseguró que su gobierno continuará defendiendo los derechos de los migrantes mexicanos y latinoamericanos, y anunció el fortalecimiento del programa ‘México te abraza’, orientado a brindar apoyo integral a connacionales que son deportados o retornan voluntariamente al país.

Además, informó que se reforzarán los centros de atención en la frontera norte con el objetivo de garantizar un retorno digno y libre de actos de corrupción. “Estamos fortaleciendo la atención, manteniendo los centros de atención en la frontera norte, fortaleciendo para que no sean sujetos a ningún acto de corrupción por parte de aduanas o de migración”, puntualizó.

Sobre las implicaciones económicas del plan fiscal estadounidense, la presidenta subrayó que México mantiene ventajas competitivas gracias al Tratado México–Estados Unidos–Canadá (TMEC), y que su administración seguirá impulsando la producción nacional y la atracción de inversiones. “Seguimos trabajando para fortalecer el comercio entre México y Estados Unidos y también buscando otras fronteras de exportación”, afirmó.

El jueves, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el plan fiscal promovido por el presidente Donald Trump, que incluye estímulos fiscales para grandes empresas, así como medidas migratorias como la ampliación de centros de detención —entre ellos el denominado “Alligator Alcatraz”— y mayores recursos para seguridad fronteriza.