Ante el fin del Título 42, que permitía expulsar de inmediato a migrantes por la pandemia del Covid-19, el gobierno de Estados Unidos promulgó una norma que restringe el acceso al asilo en la frontera con México.
La ley define como “no aptos” para solicitar asilo a migrantes que cruzan de forma irregular la frontera, y que no hayan solicitado protección en un tercer país durante su trayecto a Estados Unidos.
A partir de este jueves, cuando finaliza el Título 42, la principal vía legal para solicitar asilo en Estados Unidos será a través de la aplicación móvil CBP One, la cual permitirá agendar citas con autoridades para exponer casos.
Según autoridades, se ofrecerán alrededor de mil citas diarias para realizar la solicitud a través de este procedimiento, la cifra podría incrementar dependiendo de la capacidad de los empleados del servicio de migración.
Las personas que no se apeguen al proceso y crucen la frontera de manera irregular serán declarados no aptos para pedir asilo en el país norteamericano, excepto en casos en los que demuestren barreras tecnológicas o de lenguaje para acceder a la aplicación, o que se les haya negado anteriormente el asilo en un tercer país.
Quienes se califiquen como no aptas serían deportadas y se les prohibirá la entrada a Estados Unidos durante cinco años, además enfrentarían cargos penales si intentan entrar de nuevo al territorio americano.