Luego del terremoto de magnitud 7.8 registrado la madrugada de este lunes en Turquía y Siria, autoridades locales han informado que la la cifra de muertes ha superado las 3 mil así como más de 15 mil heridos en los dos países.

Sin embargo, las autoridades estiman que el saldo podría aumentar drásticamente durante las próximas horas, toda vez que se estima que más de 2 mil 800 edificios se derrumbaron en al menos cuatro ciudades turcas, donde los rescatistas continúan trabajando en la búsqueda de sobrevivientes.

Asimismo, destaca que por la hora del siniestro, las 4:17 horas, la población se encontraba durmiendo al interior de las casas, mientas que las diversas edificaciones habrían caído debido a su construcción sin medidas de seguridad.

Este lunes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró siete días de luto nacional por las víctimas del terremoto que, además de Siria, también se sintió en algunas localidades de Chipre y Líbano.

Incluso, destaca que el devastador terremoto de este lunes, considerado por el gobierno como el mayor registrado en su historia, así como la peor catástrofe del último siglo tras el sismo de 1939, que dejó 32 mil muertos, se sintió hasta Groenlandia.

Organizaciones multilaterales y varios Gobiernos de América anunciaron la movilización de ayuda humanitaria.

En tanto, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que por instrucciones del presidente, Andrés Manuel López Obrador, en las próximas horas saldrá un avión de la Fuerza Aérea Mexicana con equipos y especialistas de rescate.

Por su parte, Estados Unidos anunció el envío a Turquía de dos equipos especializados en búsqueda y rescate urbano, con 79 personas cada uno.

Igualmente, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil instruyó a la Agencia Brasileña de Cooperación para brindar ayuda humanitaria a los miles de afectados.

Desde Venezuela, el presidente Nicolás Maduro se solidarizó con Turquía y Siria y su Gobierno dijo estar en disposición a “preparar apoyo inmediato” y sumar “asistencia y la ayuda necesaria a los esfuerzos”.

Asimismo, el Gobierno de Colombia, presidido por el izquierdista Gustavo Petro, ofreció “los recursos humanos y materiales que se requieran” para apoyar en la emergencia.