Este domingo, los restos mortales de la reina Isabel II fueron trasladados del castillo de Balmoral, donde la monarca falleció el 8 de septiembre, a Edimburgo. 

Es la primera etapa del viaje final de la reina, fallecida el jueves a los 96 años, que culminará con un funeral de Estado el 19 de septiembre en la Abadía de Westminster en Londres.

El cortejo fúnebre recorrió 280 kilómetros, en un viaje de seis horas pasando por las localidades de Aberdeenshire, Aberdeen, Angus y Tayside hasta llegar al Palacio de Holyroodhouse, residencia oficial de la familia real en Escocia. 

Los restos de la reina han sido recibidos en Holyrood por sus nietos Ana, Andrés y Eduardo y una guardia de honor que ha trasladado el cuerpo al interior, al Salón del Trono, donde pasarán la noche. Carlos III está en Londres, pero se espera que viaje este lunes a Edimburgo.

El traslado del féretro a Londres está previsto para el martes y, al Palacio de Buckingham. Un día después, habrá una nueva procesión hasta Westminster, donde se habilitará una capilla ardiente que precederá al funeral de Estado, convocado para el 19 de septiembre.

El funeral de Estado de la reina Isabel II se llevará a cabo en la Abadía de Westminster el lunes 19 de septiembre.