«Tristemente la violencia familiar sigue a la alza y eso ocasiona el que los menores de edad y las mujeres, busquen su seguridad en otro lugar, lo que puede ocasionar todavía más abusos por parte de personas que se aprovechan de su vulnerabilidad», expresa Rogelio Cabrera López en su mensaje dominical.
Por lo que pide a las autoridades poner mayor empeño a la seguridad pública y el acompañamiento psicológico y preventivo en todas las familias, particularmente en aquellas que viven historias de angustia y desesperación.
El Arzobispo anuncia también la inauguración de una nueva sede para la Fundación El Roble, destinada a brindar acompañamiento espiritual y psicológico a menores y adultos que han sido víctimas de abuso sexual.
«Pedimos a Dios que nos conceda la sabiduría necesaria para apoyar a quien más lo necesita y la determinación para evitar y acabar con todo tipo de abuso dentro y fuera de la Iglesia.
«Ofrezco mi oración a Dios para que a todos se nos conceda ser dóciles, y así nos dispongamos a recibir, en comunidad, la bendición de vivir en plenitud el amor que Él no cesa de compartirnos, resucitando a una vida nueva».
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