Angélica Valle
En los últimos años y sobre todo con la aparición de las redes sociales, es común el ingenio que suelen tener las personas que «manejan» medios en las campañas o son asesores de los políticos en la materia de comunicación.
Mas nada resulta tan vergonzante y criticable para aquellos que se dicen comunicadores y basan sus estrategias en mensajes editados, fuera de contexto o que ventilan deslices de quienes aspiran a una posición política por votación ciudadana.
Es la llamada «guerra sucia» que sinceramente resulta más que sucia, es denigrante pero para quien la produce, porque al final del día todo sólido tiende a flotar en el agua.
Borgen, es una serie de televisión enfocada a la política de Dinamarca, está llena de situaciones en donde la carrera por llegar a la posición de Primer Ministro o líder de un partido se presentan bajo el análisis periodístico, esa dupla que es necesaria en tiempos electorales. Aclarando que no todos los medios están libres de pecado y siguen sus propios intereses -tema de otro comentario-.
Es una serie basada en la vida real que deberían de ver y analizar no solo los políticos, sino quienes se dicen asesores de éstos y tienen cada ocurrencia, que suele ser simplemente «tender los trapitos sucios del contrario».
Si queremos un México digno, de primer mundo, empecemos por hacer política real, valorando las virtudes propias, no viendo la paja en el ojo ajeno.
Hagan estrategia, analicen, después podrán realmente hacer comunicación política