El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó este lunes la muerte del líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, en una operación antiterrorista estadounidense en Kabul (Afganistán) durante el fin de semana.
Afirmó que se trató de una operación exitosa, con un dron, sin bajas civiles, gracias al trabajo de la comunidad de inteligencia.
«Se hizo justicia», afirmó Biden. «Este líder terrorista ya no existe».
Biden recordó que Zawahiri fue el cerebro de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, junto con Osama, que cobraron las vidas de casi 3 mil personas. Y advirtió a los terroristas que la operación contra el médico egipcio es una prueba de que «sin importar dónde se escondan», Estados Unidos «encontrará a quienes amenacen la seguridad de los estadounidenses».
La noticia llega una semana antes de que se cumpla el primer aniversario de la retirada definitiva de las tropas estadounidenses de Afganistán, dejando el país bajo el control de la insurgencia talibán que combatió a las fuerzas occidentales durante las dos décadas anteriores.
Zawahiri asumió el mando de la organización terrorista Al-Qaeda tras el asesinato, a manos de Estados Unidos, de Osama bin Laden.
Figuraba en la lista de los terroristas más buscados del FBI, tenía una recompensa de 25 millones de dólares por cualquier información que pudiera servir para matarlo o capturarlo.