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Acapulco, Guerrero.– El huracán Erick se fortaleció rápidamente este miércoles hasta convertirse en un ciclón de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de hasta 195 km/h, lo que lo convierte en una amenaza inminente para la costa sur del país, particularmente para los estados de Guerrero y Oaxaca, donde ya se han cerrado escuelas, evacuado embarcaciones y activado refugios.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que el fenómeno evolucionó con rapidez tras pasar de tormenta tropical a huracán mayor en menos de 24 horas. A las 22:00 horas, su centro se localizaba a unos 90 km al sur-suroeste de Puerto Ángel y a 260 km al sureste de Punta Maldonado, desplazándose hacia el noroeste a 15 km/h.

En Acapulco, devastado en octubre de 2023 por el huracán Otis, las autoridades desplegaron a la Guardia Nacional y trabajadores de la CFE para limpiar canales pluviales. A pesar del cielo despejado, las playas comenzaron a ser evacuadas y varios turistas ignoraron las advertencias.

Los meteorólogos pronostican lluvias de hasta 400 mm en regiones montañosas de Oaxaca y Guerrero, lo que podría ocasionar inundaciones severas y deslaves. También se anticipan fuertes precipitaciones en Chiapas, Michoacán, Colima y Jalisco. Se emitió una advertencia de huracán desde Puerto Ángel hasta Acapulco.

La titular de Protección Civil, Laura Velázquez, confirmó que hay más de 580 refugios habilitados, mientras que la gobernadora Evelyn Salgado ordenó el cierre total de escuelas y pidió a pescadores y prestadores turísticos extremar precauciones.

Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum exhortó a la población de las zonas en riesgo a mantenerse informada y seguir las recomendaciones oficiales.

Lo más importante es proteger la vida. Si su zona es vulnerable, acudan a los refugios o permanezcan en casa”.