Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó categóricamente que respetará los resultados de las elecciones de junio próximo, incluso si no favorecen a Claudia Sheinbaum, la candidata de su partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

López Obrador destacó la importancia de obedecer al pueblo en una verdadera democracia.

«Si el pueblo decide quién debe ser presidente o presidenta, se tiene que obedecer, porque esa es la democracia. El Pueblo manda y si se equivoca vuelve a mandar», declaró.

Estas declaraciones se producen en medio de las preocupaciones expresadas por más de 200 organizaciones civiles, bajo la alianza Unid@s, que convocan a la ‘Marcha por nuestra democracia’.

Las asociaciones, algunas afines a la oposición, denuncian que el «voto libre está en riesgo» debido a la violencia del narcotráfico, la supuesta injerencia del Gobierno y las reformas de López Obrador que buscan transformar al Poder Judicial y al Instituto Nacional Electoral (INE).

López Obrador enfatizó que el apoyo del pueblo ha sido fundamental en su carrera política, recordando momentos difíciles en los que el pueblo lo respaldó.

«Ahora ya hay más apoyo no solo de la gente humilde, mucho apoyo de la clase media, de la gente más consciente, nos apoya mucho y por eso tenemos que gobernar obedeciendo al pueblo», puntualizó.

Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena, se enfrentará a Xóchitl Gálvez, la candidata de la alianza Fuerza y Corazón por México, y a Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano (MC), en unas elecciones que se esperan como las más grandes en la historia de México, con más de 97 millones de personas llamadas a renovar más de 20 mil cargos federales, incluyendo la Presidencia, la Cámara de Diputados y el Senado, así como nueve Gobiernos estatales.

Son al rededor de 95 millones de mexicanos los que están convocados a sufragar en estos comicios.