El Ministerio del Interior francés tenía registrados ayer 3 mil 200 arrestos durante las protestas desatadas el pasado martes a raíz de la muerte de un joven de 17 años por un disparo de la policía cuando intentó saltar un control policial.

El Gobierno francés informó que mantendrá en la noche de este lunes el amplio dispositivo de 45 mil policías para tratar de continuar la desescalada de los disturbios que sufre el país en las seis últimas noches.

A pesar del claro descenso de la violencia -157 detenidos en la noche del domingo frente a más de 400 en la del sábado-, las autoridades van a continuar con su despliegue, que incluye 7mil agentes en la región parisina, así como unidades especiales y blindados en Marsella y Lyon.

 

Esta noche también se suspenderá el servicio de autobuses y tranvías a partir de las 21.00 hora local (19.00 GMT) en París y su región circundante para evitar que los vehículos puedan ser incendiados.

Los daños a los transportes públicos de la región de París se evalúan en el entorno de los 20 millones de euros, según la agencia regional de transportes.

 

Además, este lunes hubo concentraciones de apoyo en favor de los alcaldes de localidades que han sido atacados durante esta semana de disturbios.

El caso más llamativo fue el de L’Haÿ les Roses (en la periferia sur de París), donde un grupo de personas forzó la puerta del jardín, introdujo un vehículo robado y le prendió fuego cuando estaba junto a la casa, en lo que la fiscalía investiga como un intento de asesinato.

Esa noche, la del sábado al domingo, el alcalde Vincent Jeanbrun estaba en el Ayuntamiento coordinando la situación en la ciudad. Su esposa y dos niños pequeños tuvieron que huir apresuradamente por la puerta trasera. La mujer y uno de los pequeños resultaron heridos.

El presidente Emmanuel Macron se reunirá mañana martes con los alcaldes de las 220 poblaciones que más violencia han sufrido durante la última semana.