«Podemos afirmar que no hemos visto ningún aumento sustancial en la migración esta mañana», explicó el funcionario, quien no obstante dijo que las detenciones en la zona siguen siendo «elevadas», informó Blas Núñez-Neto, subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional.

Tras el fin de la emergencia sanitaria en la medianoche pasada, Estados Unidos dejó de aplicar el Título 42, que permitía expulsar en caliente a migrantes indocumentados sin posibilidad de pedir asilo por la pandemia, pero instauró otras restricciones en la frontera y comenzó a deportar mediante otra normativa conocida como Título 8.

Blindan frontera
Al menos 24 mil agentes de la Patrulla Fronteriza vigilan la zona, además de los mil 500 soldados que el Pentágono estará desplegando de forma escalonada durante los próximos días.

El funcionario explicó que, con el levantamiento de la emergencia sanitaria, las autoridades ya no están obligadas a hacer pruebas de Covid a todos los migrantes, de modo que las detenciones ser harán de forma «mucho más rápida».

Núñez-Neto pidió de nuevo a los migrantes que busquen vías legales para entrara a Estados Unidos y que «no hagan caso a las mentiras» de los traficantes de personas que ponen «en peligro sus vidas» al prometerles ayuda para cruzar la frontera.