Por: Jorge Maldonado Díaz

Ante las fuertes precipitaciones que se han estado presentando en toda el área metropolitana, los trabajos de mantenimiento que se realizan en el Puente Atirantado se han retrasado.

Los trabajadores encargados de la obra han señalado que por las condiciones climáticas no pueden avanzar.

Y derivado de eso han tenido que parar la obra, y cuando apenas se presenta una mejoría y se preparan para iniciar, de nueva cuenta se presentan las lluvias.

En este momento los trabajos se centralizan principalmente por la avenida Humberto Lobo por lo cual el tráfico a la circulación tuvo que ser cerrado.

El personal de la obra ha señalado que mientras continua esta situación por el clima, la situación va a prevalecer igual “cerrada”.

Por lo cual informaron que estas reparaciones se pudieran hacer hasta mañana si es que las condiciones climáticas lo permiten.

Por lo pronto, continúan los cierres en dirección de Monterrey a San Pedro sobre el bulevar Rogelio Cantú Gómez y un tramo de Aarón Sáenz Garza.

Como se recordará, los municipios de Monterrey y San Pedro anunciaron que los trabajos para el mantenimiento de esta enigmática obra iniciarían hace aproximadamente ocho días.

Y aunque tenían previsto que se culminarían los trabajos al culminar el período vacacional, la realidad es totalmente distinto por el fuerte retraso.

Los encargados de los trabajos manifestaron que de continuar los días malos como hasta ahora, la entrega de la obra culminada se retrasara una semana más.

Motivo por el cual solicitaron a los automovilistas que acostumbran a usar esta vía para dirigirse a sus fuentes de trabajo a tener paciencia.

En 2003, fue inaugurado el Puente Atirantado y desde esa fecha no ha tenido mantenimiento alguno, por lo que el año pasado VSL inició una evaluación de las condiciones del sistema de tensores del Viaducto La Unidad.

Además del reemplazo de los 26 amortiguadores actuales del sistema de tirantes del puente, que está por concluir su vida útil, también se reemplazarán los tubos antivandálicos que cubren la parte inicial de los tensores.

Se aplicará la pintura a las escaleras interiores, a los tubos antivandálicos y mantenimiento a los tubos de desagüe, para evitar la oxidación.

El mantenimiento tendrá una inversión de 23.8 millones de pesos, que será compartida entre ambos municipios.