El huracán Laura azotó en las primeras horas jueves el estado sureño de Louisiana en los Estados Unidos con vientos de categoría 4 y la monstruosa tormenta dio lugar a advertencias de marejadas ciclónicas y a órdenes de evacuación para cientos de miles de residentes de la costa del Golfo.

Las muertes incluyen a un hombre de 24 años que murió de envenenamiento por monóxido de carbono de un generador dentro de su residencia, dijo Mike Steele, director de comunicaciones de la Oficina de Seguridad Nacional y Preparación para Emergencias del Gobernador de Luisiana.

Un hombre, de edad desconocida, murió ahogado a bordo de un barco que se hundió.

Una niña de 14 años murió cuando un árbol se estrelló contra la casa rodante de su familia cerca de Leesville, dijo la Oficina del Sherriff de la parroquia de Vernon.

El presidente Donald Trump dijo que visitará la Costa del Golfo este fin de semana para observar los daños de uno de los huracanes más feroces que ha azotado a los Estados Unidos.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, dice que su estado parece haber sobrevivido al huracán Laura con una mínima o nula pérdida de vidas, lo cual, según él, es un “milagro”.

Laura se ha debilitado hasta convertirse en una tormenta tropical con vientos máximos sostenidos de casi 112 kilómetros por hora (70 mph). Las lluvias torrenciales se extienden tierra adentro sobre el centro y norte de Louisiana, donde la tormenta tocó tierra once horas antes como un huracán de categoría 4.