La crisis por la escasez hídrica que vive la entidad se agudizó este lunes al no contar con el suministro de la Presa Cerro Prieto, una de las principales fuentes de abasto para la zona metropolitana de Monterrey.

Luego de la fuga que presentó el acueducto Monterrey-Cuchillo, que obligó a Servicios de Agua y Drenaje a cortar el bombeo, habitantes de seis municipios sufrieron el desabasto que los llevó a formar largas filas en parques, pipas e incluso en fugas que brotaron del subsuelo.

La situación fue calificada como histórica, ya que la fuga representó 700 litros por segundo, cantidad que podría llenar una alberca olímpica en dos segundo, comentó Juan Ignacio Barragán.

La normalización en el abasto por cuatro horas podría ser hasta mañana martes, una vez que ya inició el llenado de tanques, pero no se garantizó que fuera de cuatro horas, sino de manera paulatina, por lo que el desabasto podría continuar hasta el miércoles.

«Estaremos buscando regresar (mañana) a un horario de 4:00 a 11:00 (en el servicio de agua), no lo puedo asegurar, vamos a tener lo más posible, quizá vaya a ser de 4:00 a 10:00, de 4:00 a 9:00, eso hasta hoy en la noche que tengamos los niveles de los tanques lo podremos confirmar», expresó Barragán.

Pese a que los alcaldes de Apodaca, Juárez, Guadalupe, San Nicolás, García y Escobedo abastecieron con pipas y tinacos fijos, la situación ha sido más difícil en los municipios más alejados, donde la falta del líquido presente, en algunos casos, más de cinco días.

En Apodaca, el alcalde César Garza informó que, por fortuna, en su municipio cuentan con el Ojo de Agua Santa Rosa, de donde abastecieron pipas e hicieron el reparto, de otra manera no tendrían agua porque los tinacos fijos no pudieron ser reabastecidos con agua de la red.

En Guadalupe, la alcaldesa Cristina Díaz informó que el agua que repartían no era potable, porque exhortó a la población a no tomarla. Además de que el municipio cuenta con 10 pipas y mantenía coordinación estrecha con Agua y Drenaje de Monterrey.

En San Nicolás, el alcalde Daniel Carrillo, comentó que mantenían el abasto con pipas y fuentes fijas, pero la situación se recrudeció porque en la zona el desabasto presenta ya varios días.

Los munícipes pidieron a la población no tomar medidas como cierre o bloqueo de calles y avenidas, situación que se respeto a lo largo del fin de semana.

Sin embargo, si provocó el aprovechamiento de fugas donde algunos ciudadanos aprovecharon para bañarse.