«Mostrando el cobre desde el primer día». Esas eran las palabras que más de una vez se publicaron en las distintas redes sociales que hicieron eco del robo de las decoraciones navideñas por parte de los visitantes a la residencia de Los Pinos, ahora centro cultural abierto al público. Como si esto no fuera suficiente, se ha llenado de vendedores ambulantes sus alrededores y las pocas flores de noche buena que sobrevivIeron a los atracos por parte de los visitantes, fueron las que terminaron pisoteadas.