El rescate de cuatro cuerpos del interior del yate de lujo «Bayesian», que naufragó el pasado lunes frente a las costas de Sicilia, ha elevado el número de víctimas confirmadas a cinco, mientras las labores de búsqueda continúan para localizar a dos personas más que siguen desaparecidas. La tragedia, que ocurrió en medio de una fuerte tormenta, dejó hasta ahora un saldo de cinco muertos.

Los cuerpos fueron trasladados al puerto de Porticello por equipos de la Guardia Costera y bomberos, quienes han enfrentado grandes dificultades en las labores de rescate debido a la profundidad del naufragio, que se encuentra a 50 metros bajo el agua. La posición del yate también ha complicado las tareas, requiriendo de maniobras delicadas y precisas por parte de los buzos, quienes solo pueden permanecer sumergidos durante breves periodos de tiempo.

El yate «Bayesian», que llevaba a bordo a 22 personas, se hundió cuando navegaba cerca de Porticello, dejando un saldo provisional de cinco víctimas mortales. Entre los desaparecidos se encuentra el magnate británico Mike Lynch, su hija Hannah, el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, su esposa, y el abogado Chris Morvillo junto a su esposa, Neda.

Las autoridades italianas han abierto una investigación para esclarecer las causas del hundimiento, que ya ha llevado al interrogatorio del capitán del yate, James Catfield, un neozelandés de 51 años que logró sobrevivir al desastre. Según fuentes cercanas a la investigación, el capitán ha sido interrogado durante más de dos horas en un hotel cercano a la zona del naufragio.

Mientras las familias de las víctimas esperan respuestas y la identificación de los cuerpos, las operaciones de rescate continúan, aunque el tiempo y las condiciones del mar siguen siendo factores adversos que dificultan el trabajo de los equipos especializados.