El Vaticano informó que el papa Francisco, de 86 años, suspendió sus actividades este viernes.

«Debido a un estado febril, el Sumo Pontífice no ha recibido en audiencia esta mañana», declaró el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, sin precisar cuál era la agenda.

«El Papa estaba cansado, ayer tuvo un día muy ocupado, vio a mucha gente, mantuvo la reunión del sistema de escuelas Scholas Occurrentes y quiso saludar a todos. La resistencia se debilita en algún momento», añadió.

El pasado mes de marzo el Pontífice sufrió de neumonia por lo que estuvo hospitalizado, por fortuna se recuperó a base de tratamiento de antibioóticos.

Otras de las dolencias de Francisco son los dolores de rodilla, de los que manifestó se ha sentido mucho mejor, sin embargo, requiere de silla de ruedas o bastón para desplazarse.

Al regresar de Hungría a fines de abril pasado, Francisco manifestó su voluntad de seguir viajando.

Tiene previsto asistir del 2 al 6 de agosto en Lisboa a las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) y viajar en septiembre a la ciudad francesa de Marsella. Posteriormente, encara un viaje a Mongolia.

El estado de salud de Jorge Bergoglio, elegido al frente de la Iglesia Católica en 2013, alimenta regularmente las conjeturas sobre su eventual renuncia.