Por: Jorge Maldonado Díaz

A fin poder enfrentar las enfermedades que se generan a raíz de la mala calidad del aire, la bancada del PRI del Congreso Local exhorto a las autoridades locales la realización de forma urgente estudios epidemiológicos en las zonas con más alta contaminación para determinar su relación con las afectaciones de salud más frecuentes.

La Diputada Gabriela Govea López dijo que el llamado iba dirigido exhortó a la Secretaría de Medio Ambiente en coordinación con la de Salud.

La Presidenta de la Comisión de Salud en el Poder Legislativo puntualizó que, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica 2019; Nuevo León ocupó el tercer lugar en infecciones respiratorias agudas a nivel nacional, tan sólo después del Estado de México y la Ciudad de México.

Para velar por una salud digna e integral para toda la población nuevoleonesa y un medio ambiente de calidad; el espíritu de este exhorto busca, y pongan en marcha estudios relacionados con la calidad del aire para brindar la certeza y emprender las acciones necesarias en beneficio de toda la entidad”.

“Los retos son grandes, pero también hay áreas de oportunidad que podemos aprovechar para garantizar un medio ambiente de calidad y a su vez una salud digna; pero es necesario contar con las herramientas adecuadas”, agregó.

Desde tribuna, la legisladora local detalló que de acuerdo a estudio presentado por investigadores del Tecnológico de Monterrey en febrero de 2022; reveló una posible relación entre la mala calidad del aire y los nacimientos de niños con Labio Leporino y Paladar Hendido (PLH).

Los diversos niveles de gobierno en años recientes han intensificado la investigación de las causas, relacionados sobre la calidad del aire que se respira y las enfermedades; partiendo con estudios preventivos con el fin de detectar e implementar acciones y estrategias para hacer frente a los retos”.

“La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que entre sus puntos maneja dentro de sus objetivos reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo; garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades”, añadió.

Govea López aseveró que la Organización Mundial de la Salud (OMS), calcula que cada año la exposición a la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras y provoca la pérdida de otros tantos más millones de años de vida saludable.