El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), aseguró que este sector de la población podría tener efectos a corto plazo, como mala nutrición, contagio de enfermedades o falta de atención médica, además de daño a mediano y largo plazo a su salud en nutrición, educación y protección contra todo tipo de abusos.

«Movilizar la ayuda humanitaria lo más rápido posible para la niñez y adolescencia afectadas es esencial en situaciones como esta que ponen en peligro su integridad física y emocional», se indicó. «Hacemos un llamado urgente a la generosidad del pueblo de México para que se una a nuestros esfuerzos por proteger el presente y el futuro de las niñasniños y adolescentes afectados en Guerrero«, señaló Fernando Carrera, Representante de Unicef en México a través de un comunicado.

Destacó que en situaciones similares a la reciente tormenta, los niños y adolescentes pueden enfrentar carencias de alimentación adecuada, acceso limitado a agua potable, riesgo de enfermedades relacionadas con el estancamiento de agua, deshidratación, atención médica reducida, y abusos a su integridad física y emocional debido al posible aumento de la violencia y el crimen.

Los daños a los hogares y la infraestructura crítica, idijo, como hospitales y escuelas, representarán un riesgo especial para la población infantil y adolescente.

Unicef indicó que está en estrecha comunicación con las autoridades federales y estatales para identificar y atender las necesidades más apremiantes de la población infantil y adolescente, a través de recopilación de información sobre las necesidades inmediatas de la niñez y la adolescencia; apoyo psicosocial para las niñasniños y adolescentes afectados y capacitación al personal de primera línea para prevenir el abuso y la explotación.