Mentiras que no son mentiras

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Myriam Muñoz Maldonado

Estoy tratando de aprender a mentir
Dijo entusiasta una chica con TEA a sus compañeros en un foro de Internet; habló del reto que significaba intentar hacer aquello que los neurotípicos (personas que no se encuentran dentro del espectro autista) hacen en su día a día.
Es difícil creer que alguien no sepa mentir, sin embargo,  a las personas dentro del espectro autista se les complica enormemente.
Esto se debe a su pensamiento lógico, que les genera algunas afectaciones en la imaginación ( ojo, no estamos diciendo que no tengan imaginación, sino que esta imaginación estaría involucrada a situaciones cotidianas)
Simplemente lo irreal y fuera de lógica, aplicado a la vida real, no está dentro de su contexto y qué son las mentiras, sino una serie de eventos inexistentes.

Cuando recibía a mi hijo Iván en la salida de la escuela y le preguntaba: cómo te fue?, te portaste bien? el me miraba de forma extraña y respondía: ¨si, me porté bien¨ Acto seguido bajaba la mirada y arrepentido gritaba: ¨está bien, está bien, lo acepto, me porté mal¨.

Esto es otro de los factores que les pueden generar problemas sociales, al ser brutalmente honestos y decir lo que piensan, podrían llegar a ofender sin que esa sea su intención y definitivamente no suelen ser las personas más adecuadas para guardar un secreto, aunque igualmente nunca tendrían la intención de faltar a la promesa de: ¨No decir¨ simplemente podría ganarles la angustia si se les presiona.

Volviendo a la chica de aquel foro, ella estaba decidida a intentar aprender y dominar aquella conducta y para lograrlo, ella tenía un plan: su idea era usar las mismas estrategias que se aplican para aprender un nuevo idioma; todas aquellas modalidades, técnicas y demás, las redireccionaría para lograr su objetivo.

Hay quienes dicen que esto de que una persona con autismo no mienta es un mito, porque han conocido a quienes si lo han hecho.
En este sentido, es importante aclarar que las personas dentro del espectro autista si pueden aprender a mentir, analizando los patrones conductuales de los neurotípicos, no obstante la angustia y el remordimiento suelen ser tan grandes que la mayoría de las veces terminan ¨escupiendo la verdad¨
Por que el reto no es mentir, sino sostener la mentira y para ello tendrían que generar otras mentiras que sostengan la primera y el estado de angustia sería mayor.

Un ejemplo es el caso de Roberto, quien señaló a dos compañeros que no eran buenos empleados luego de que le preguntaran sus superiores; después de esto su jefe directo, molesto por lo que consideró una traición le despidió a él.
Cuando su jefe le preguntó por qué había entregado a sus compañeros, Roberto respondió: ¨Es que me preguntaron, yo solo respondí¨
Los jefes de Roberto no sabían que el está dentro del espectro autista; lamentablemente Roberto no quiere hablar de su condición porque considera que merece un trato igual a cualquiera, así que prefirió ser despedido a verse señalado por una condición que considera la gente no comprende.

Y aquí es donde se genera la controversia moral. Sin duda alguna nosotros como padres de un joven dentro del espectro al que, no solo se le complica mentir, además no le gusta hacerlo y tampoco que le mientan, para él y la mayoría de las personas con autismo, las llamadas mentiras piadosas, pueden ser consideradas como una traición o falta de respeto de aquellos a los que consideran amigos.

Nosotros también hemos aprendido a ser sinceros y hablar de forma directa, es un ejercicio que se hace en nuestra familia y se extiende a todo nuestro entorno.

En aquél foro el tema también generó polémica entre los otros integrantes; algunos se mostraron escépticos y hablaron de sus experiencias fallidas mintiendo, otros más se entusiasmaron y le pidieron que fuera compartiendo los avances de su aventura de aprendizaje, pero la gran mayoría, expresó su inconformidad.

Para finalizar comparto la conclusión a la que llegaron los jóvenes del foro con respecto a este tema de las mentiras, es con la que me quedo y que debería servir de reflexión para la sociedad en general.

¨Nosotros no tenemos que aprender a mentir, simplemente porque mentir está mal; mejor ellos (los neurotípicos) deberían aprender a no hacerlo y así el mundo andaría mejor¨