Un partido de futbol en Estambul entre dos equipos Turcos se detuvo a los cuatro minutos con 17 segundos ante una lluvia de miles de osos de peluche que fueron arrojandos al campo por los aficionados.

Mientras que las pantallas mostraban las placas de las 11 provincias afectadas, los jugadores recogieron los juguetes que serán donados a los niños que sobrevivieron a los recientes terremotos que sacudieron el sur de Turquía y Siria y que han dejado miles de víctimas mortales.