Este viernes 30 de junio, fueron liberados los 16 trabajadores de la Secretaría de Seguridad de Chiapas, quienes fueron secuestrados el pasado martes 27 de junio por un comando armado.

 

Fue después de las cinco de la tarde, cuando los hombres llegaron por su propio pie a las instalaciones donde laboran, justo cuando sus familiares se encontraban realizando una protesta, pues habían denunciado públicamente que las autoridades no les brindaban información sobre el caso y que la única fuente que tenían era lo que había en redes sociales y medios.

 

La información de la liberación fue confirmada por el gobernador Rutilio Escandón.

La tarde del martes 27 de junio, un grupo de personas armadas “levantó” a un grupo de trabajadores administrativos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de Chiapas en el en el tramo carretero Ocozocoautla-Tuxtla Gutiérrez, en las inmediaciones del crucero Llano San Juan. Los hechos quedaron registrados en video.

En la unidad viajaban 33 empleados administrativos, de los cuales 17 eran mujeres que fueron dejadas en libertad.

En las primeras horas, un video daba la primera muestra de los retenidos por el grupo armado tras el revuelo por el secuestro. En las imágenes aparecían los 16 empleados, aparentemente en buenas condiciones físicas y afirmando que se encontraban bien. Transmitían el mensaje del grupo armado, que señalaba y pedía la destitución de tres altos cargos de la SSPC chiapaneca, a los que acusaban de tener como jefe a El Pulseras. Ese nombre hace referencia a Jesús Esteban Machado Meza, El Güero Pulseras, identificado como uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.

El secuestro de la cantante Nayeli Cyrene el pasado 22 de junio fue uno de los puntos clave en lo ocurrido. Un comando armado apareció en su casa ese día y la raptó. El grupo armado que ha retenido a los empleados estatales durante tres días exigió el miércoles en un comunicado que la cantante fuera liberada, lo que pone lo ocurrido en el marco de un posible juego de rehenes entre mafias. La información que se ha difundido hasta el momento apunta a que Cyrene fue secuestrada por el Cártel de Sinaloa, que se encuentra en guerra abierta con el Cartel Jalisco Nueva Generación por el control del tráfico de personas y sustancias en Chiapas. La acusación de los tres altos funcionarios por parte de los raptores refuerza la posibilidad de que se trate de un conflicto entre grupos del crimen organizado.