La lucha contra la violencia digital ha dado un paso histórico en Estados Unidos. El Congreso estadounidense aprobó esta semana, con 409 votos a favor, la ley bipartidista Take It Down (Bájalo), inspirada en el modelo mexicano conocido como Ley Olimpia. Esta nueva normativa sancionará penalmente la difusión no consentida de imágenes íntimas, incluidas aquellas generadas mediante inteligencia artificial (deepfakes), y obligará a las plataformas digitales a retirar este tipo de contenido en un plazo máximo de 48 horas.
El avance legislativo, impulsado por la senadora Amy Klobuchar y respaldado por la primera dama Melania Trump, marca un hito en la protección de la privacidad en entornos digitales, especialmente para las mujeres, principales víctimas de este tipo de agresiones. El siguiente paso es que el presidente Donald Trump promulgue la ley para que pueda entrar en vigor y aplicarse de forma inmediata.
“Durante dos años de lucha junto con The Believe Me Community llegamos a la Casa Blanca y al Congreso de los Estados Unidos. No inspiramos una ley, hicimos una ley», dijo al respecto la activista Olimpia Coral Melo, quien dio nombre a la Ley Olimpia tras ser víctima de violencia digital en 2012.
Más tarde, celebró el hecho como una victoria colectiva con un emotivo mensaje en redes sociales: “¡Ley Olimpia como ley modelo en el mundo y otra vez fuimos las morras!”.
Una lucha que trasciende fronteras
El impacto del activismo encabezado por Coral Melo y otras colectivas no se ha limitado a México. Países como Argentina, Panamá, Chile, Colombia y Ecuador han seguido el ejemplo, aprobando o impulsando leyes similares para castigar la violencia digital como una forma de violencia de género.
En México, la Ley Olimpia fue aprobada en 2020 como un conjunto de reformas que reconocen la violencia digital como delito. Este marco legal ha sido clave para frenar la difusión de contenido íntimo sin consentimiento en medios digitales, estableciendo penas de prisión y sanciones económicas para los agresores.