La dualidad de la vida

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Ileana Mayorga Núñez

En las típicas reflexiones de año nuevo hice,  como muchos,  el recuento de lo bueno y malo del pasado 2018. Deduje que para mi  y mis hijas fue una perfecta definición de dualidad, lo podría definir como el mejor año, pero también como el peor año, ya que tuvimos  viajes maravillosos, entre ellos Disney y un sin fin de aventuras. Sin embargo, el padre de mis hijas  y yo tomamos la decisión de separarnos, generando en ellas y en toda la familia un dolor enorme ya que además tienen un padre muy apegado y entregado a ellas y la mudanza de su papá fue mas dolorosa, esto nos hizo vivir  momentos de tristeza, rabia, incertidumbre y tantas cosas más,  aunque se que aún nos falta camino por recorrer, en esta parte estamos aprendiendo dar gracias por lo vivido y seguimos en el camino de  aceptar las cosas, sobre todo nuestra nueva vida. 

Como madre hay dos cosas que realmente me sorprendieron este año, la fortaleza y entendimiento de los niños a cualquier edad. Antes de esta decisión obviamente había problemas en casa pero se trataban de ocultar a las niñas, no se hablaba del tema, cuando se tomó la decisión lo primero que hicimos fue buscar ayuda profesional para ellas y saber como manejarlo; tanto en el colegio como en terapias, nos dijeron que lo más conveniente era hablarles con la verdad y explicarles las cosas a su nivel.
A pesar del dolor, se vio un cambio radical en ellas de no saber qué pasaba a por fin entender lo que pasaba; se veían mas serenas y tranquilas, incluso tratando de apoyar en casa. Desde ese momento aprendí que no debemos subestimar el entendimiento de nuestros hijos, que siempre podremos encontrar la manera de explicarles las cosas a su nivel y que son capaces de entenderlo y que esto nos puede evitar generar en ellos stress y ansiedad por no saber lo que sucede en casa o en la familia.
La fortaleza de los niños es impresionante y nos pueden sorprender con su madurez y su inteligencia, pero, no por esto dejar de lado la ayuda profesional que podamos tener,  siempre será mejor buscar la ayuda de un experto, no tengamos miedo de acudir  a terapia o preguntar a un profesional, recordemos que no somos los primeros ni los últimos que vivimos toda clase de problemas.
Cosas tan simples como empezar a tratar de hacer todo yo sola en casa y atenderlas de forma inmediata,  en terapia me di cuenta que este rol no iba a funcionar y que tanto ellas como yo debíamos aprender a trabajar en equipo, claro, yo al mando, pero ellas apoyando en actividades que puedan hacer, por ejemplo, dejar cama, toallas y ropa acomodado antes de irse  a la escuela, preparar todo en la noche, y organizar mejor nuestro tiempo, esto ha dado como resultado que estemos unidas, apoyándonos y que ellas sean mas responsables e independientes, así como un vínculo nuevo que no conocía con ellas. 
En el momento en el que ellas comenzaron a sufrir por ausencias, también fue necesaria la ayuda para que entendieran la importancia de disfrutar el momento, disfrutar cuando están con papá y disfrutar cuando están con mamá, se que a ellas les encantaría que siempre estuviéramos juntos los 4, pero ahora es parte de aceptar los cambios que la vida nos presenta y ante los que no podemos hacer nada.
Estamos tratando de disfrutar nuestra nueva vida y trato de hacer con ella lo mejor que puedo para mi y para mis hermosas chiquitas que, hoy más que nunca,  me demostraron su fortaleza y amor; así como cada mañana oramos por el bienestar de nuestros seres amados aunque ya no estén con nosotros, seguiremos pidiendo y luchando por ser felices.
Creo que este 2018 lo cierro reflexionando que así es la vida, te puede cambiar de un momento a otro, un momento estás bien y al siguiente te deja de rodillas en el otro extremo, pero Dios no nos abandona, siempre nos dará las herramientas, las personas y la fuerza para salir adelante, todo está en nosotros y eso precisamente es la lección que quisiera que quedara para mis hermosas hijas también. 
Gracias Dios por cada cosa vivida este año, buenas y malas, hoy  pido que nos sigas dando fortaleza y sabiduría para salir adelante, ayudar al prójimo, ser felices, amar y cumplir sueños y metas este 2019.