Luego de que se hiciera público que José Ramón López Beltrán ha ocupado residencias millonarias en Estados Unidos, el presidente López Obrador asegura que su hijo no tiene influencia en el Gobierno Federal.

«Este fin de semana salió un escándalo de que un hijo mío, José Ramón, ya grande, de 40 años, casado, vivía en una residencia en Houston queriendo equiparar, como diciendo, son iguales, es lo mismo, dónde está la austeridad, Carmen Aristegui casi lo comparaba con la Casa Blanca. Nada más decir que primero en este Gobierno no tienen influencia mis hijos, no se le da contrato a ningún recomendado» menciona el mandatario.

Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) realizó una investigación donde José Ramón ha ocupado, junto con su pareja, dos residencias en Houston con valor comercial cerca al millón de dólares cada una.

Dicha investigación menciona que López Beltrán vivió en una mansión en Conroe, Texas, propiedad del directivo de Baker Hughes, empresa petrolera más grande del mundo, con quien se tiene contratos vigentes por mas de 150 millones de dólares con el Gobierno Mexicano.

Después, paso a una residencia, registrada a nombre de su pareja, en Cypress, en el condado de Harris.

Para su uso, el hijo del mandatario cuenta con una camioneta Mercedes Benz modelo GLE-Class, con un costo de 68 mil 675 dólares, adquirida a nombre de su pareja, de una agencia de modelos de lujo del mismo condado.

López Obrador menciona que la esposa de su hijo “parece tener dinero”, por lo tanto el no puede influir en esos asuntos.

«En el asunto del matrimonio, pues ahí está complicado meterse. Ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el Gobierno, ni un contrato, ni una recomendación, no somos iguales»

El mandatario mencionó que no todo el que tiene dinero es malvado y quien haya construido su patrimonio con esfuerzo merece ser respetado.