Francia eliminará desde el próximo día 14 el uso obligatorio de cubrebocas en lugares cerrados y el certificado de vacunación contra Covid-19 para acceder a muchos servicios y lugares públicos, anunció este jueves el primer ministro, Jean Castex.

Sin embargo, la mascarilla seguirá siendo obligatoria en los transportes públicos, donde hay una mayor proximidad entre las personas.

Desde principios de febrero no es obligatoria en exteriores, salvo en aquellos lugares donde no sea posible mantener una distancia de seguridad, pero se mantenía en interiores.

El pasado lunes se eliminó su obligatoriedad en aquellos lugares cerrados en los que se exija para su ingreso el pase vacunal, lo que limitaba su uso a transportes públicos, comercios y grandes superficies, templos religiosos, hospitales y residencias de la tercera edad, además de en las empresas.

El jefe del Gobierno precisó, además, que el certificado de vacunación seguirá siendo obligatorio para acceder a establecimientos sanitarios, las residencias de la tercera edad y lugares que acogen a personas particularmente frágiles.

El primer ministro indicó que esta relajación de las restricciones responde a la mejora de la situación sanitaria, con una caída en picado de la incidencia de la pandemia, tras haber registrado máximos a finales de año y en el mes de enero a causa de la variante Ómicron.