Monterrey.- «Hagan caso tenemos que aprender a vivir con esto, cómo dice el título, «esta enfermedad tiene nombre y apellido» y somos los compañeros que tenemos aquí», comentó José Eduardo Noya de 21 años de edad en la rueda de prensa de Salud.

Cómo todos los sábados el Secretario de Salud del Estado de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, invita a dar su testimonio a sobrevivientes de COVID 19. En esta ocasión estuvo acompañado de la familia Noya, Díaz y de Jessica Ruíz.

Juan Noya de 46 años, explicó que (probablemente) se contagió al intentar atender a su hermano de 52 años, el cuál presentaba algunos síntomas y al llegar al hospital falleció debido a un paro cardiaco relacionado con la enfermedad.

Hay que recordar que hace unos días se dio a conocer por parte del secretario de salud, que alrededor del 7% de los pacientes con COVID 19 pueden sufrir un infarto.

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«Es muy importante que hagan caso a toda la población más que nada los jóvenes, que son los que no creemos, no hacemos caso, seguimos en fiestas, y todo eso […] ahorita es momento de cuidarnos, y al momento de cuidarnos, cuidar a las personas más vulnerables», agregó el joven de 21 años.

Aunque actualmente el estado cuente con 86 mil 495 casos de COVID 19, la cifra más alta de contagios son en el sector de 25 a 44 años, en dónde se han registrado 38 mil 985, sin embargo, los adultos mayores de 60 años y más son los que han pagado las consecuencias registrando 2 mil 971 defunciones.

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Así mismo, Efigenia Díaz Landeros de 59 años, contó su experiencia en dónde después de 21 días de estar internada la dieron de alta el día de su cumpleaños.

«Gracias a Dios que me dio la oportunidad de salir de esta enfermedad que es muy, muy difícil […] como sociedad tenemos que hacer un alto», dijo Díaz Landeros.

Sebastián Rodríguez, hijo de Díaz Landeros, comenta que aprendió los primeros auxilios correspondientes a través de recomendaciones de familiares doctores y videos, en dónde a pesar de también haber contraído síntomas correspondientes al SARS-CoV-2 tuvo que atender a sus dos padres para poder salir de esta enfermedad.

Por otro lado, Jessica Ruíz Ruíz, química del Hospital Metropolitano, contó su experiencia acerca de su contagio en julio, en dónde a pesar de que no requirió hospitalización, si presentó todos los síntomas e incluso aún cuenta con secuelas de cansancio físico.

«[…] ya abra tiempo para salir de vacaciones, para ir de fiestas, para hacer reuniones, ahorita es momento de cuidarnos y cuidar a todos, especialmente te cuidas tú y nos cuidamos todos», finalizó Eduardo Noya.