Por: Jorge Maldonado Díaz

Las diferencias entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo siguen subiendo de tono, en esta ocasión la bancada del PRI aseveró que seguirán siendo un contrapeso responsable y abierto al diálogo, siempre y cuando sea franco, de frente y sin simulaciones.

Heriberto Treviño Cantú, coordinador de la fracción legislativa aseveró que buscaron ser aliados del Gobernador, pero siempre entendiendo la separación sana entre poderes y la soberanía de cada uno de ellos.

Fuimos sus aliados, pero no somos ni seremos sus empleados”, indicó el líder de los legisladores del PRI.

“Pero apoyar incondicionalmente generó una confusión gravísima, y esa es la de confundir la construcción de acuerdos por el sometimiento político y personal”.

“Todo proceso de construcción de acuerdos requiere de tiempo, si bien siempre estamos abiertos al diálogo, no estamos obligados a ceder ante presiones y malas acciones a nuestros compañeros”, refirió.

Treviño Cantú señalo que en el GLPRI, una y otra vez, se le tendió la mano al ejecutivo para enfrentar las grandes crisis que enfrenta Nuevo León: la crisis del agua, la crisis de movilidad y la crisis de seguridad.

Lo apoyamos en exceso. Le dimos forma y cumplimos su deseo de reforma a la Constitución, que no es más que una modificación a la ya existente; lo hicimos por mantener un clima de paz entre instituciones”.

“Desde el PRI y con la bancada priísta en el Congreso seguiremos siendo un contrapeso responsable y abierto al diálogo, siempre y cuando sea franco, de frente y sin simulaciones, queremos un diálogo que dé garantías de cumplimiento de acuerdos, no uno que pretenda el sometimiento de alguna de las partes”.

“Sabemos que eso es nuestro trabajo, pero en la construcción política basada en consensos plurales y democráticos, no esperábamos el trato con desdén, hemos resistido la extorsión, la persecución política, la compra de diputados, alcaldes y del maltrato presupuestal, como lo vivieron los compañeros alcaldes emanados de nuestro partido, quienes han recibido presiones de manera insensible, ilegal y arbitraria, con el embargo de cuentas”, refirió.

El coordinador de la bancada del PRI señalo que desde la Dirigencia Estatal del Partido Revolucionario Institucional, seguirá siendo un contrapeso responsable y democrático para buscar un justo balance en el quehacer público de Nuevo León.

La ciudadanía escogió democráticamente por la pluralidad, y en esa democracia no estamos obligados a la unanimidad, pero sí a velar por el mejor futuro para Nuevo León, que no se construye con castillos de arena, sino con acciones concretas que, vemos con tristeza, no se están dando. Es nuestra obligación señalarlas y representarlas”, puntualizó.