El Gobierno de Ecuador ha tomado la decisión de declarar «persona non grata» a la embajadora de México en el país, Raquel Serur, en respuesta a los comentarios realizados por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre asuntos internos ecuatorianos.

La medida, anunciada a través de un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano, se fundamenta en las declaraciones del mandatario mexicano acerca de las elecciones de 2023 en Ecuador y el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, las cuales fueron consideradas como «muy desafortunadas» por las autoridades ecuatorianas.

En el comunicado, Ecuador expresa que se encuentra en un periodo de luto tras el trágico suceso que conmocionó a la sociedad ecuatoriana y que atentó contra la democracia, la paz y la seguridad del país. Asimismo, subraya la continua lucha contra el crimen organizado transnacional, que representa una amenaza para el Estado, sus instituciones democráticas y la población.

La declaración de «persona non grata» implica que la embajadora mexicana deberá abandonar el país en un plazo próximo, aunque no implica la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambas naciones, según precisó la cancillería ecuatoriana en respuesta a una solicitud de comentarios de Reuters.

Esta crisis diplomática surge en un contexto marcado por la reciente solicitud de asilo político del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas en la Embajada de México, así como por la negativa del gobierno mexicano a permitir el ingreso de la policía ecuatoriana en la sede diplomática para detener a Glas, quien fue condenado por corrupción.

Las tensiones entre México y Ecuador se intensificaron después de las declaraciones de López Obrador durante su conferencia matutina, donde hizo referencia a la situación política en Ecuador y cuestionó la vinculación injusta de la candidata ecuatoriana Luisa González con el asesinato de Villavicencio, atribuyendo la culpa a medios de comunicación que calificó de corruptos.