Autoridades del Estado de México dictaron prisión preventiva a Sergio ‘N’, policía acusado de aventar a un perrito a un cazo con aceite hirviendo.

Una juez del Poder Judicial consideró que es un peligro para la sociedad y para los animales y estableció un mes como plazo para el cierre de la investigación, tiempo en el que estará recluido en el penal de Chiconautla.

De acuerdo con el Código Penal del Estado de México, el acusado podría recibir hasta seis años de prisión por le delito de maltrato animal. 

Muerte de Scooby

Era la tarde del domingo 28 de mayo. Una cámara de seguridad registró los movimientos de un sujeto de playera azul y bermudas que ingresó a una carnicería ubicada en el poblado de San Pablo Tecalco, en el municipio de Tecámac, donde amenazó al dueño del local.

Óscar Ávila, el carnicero que fue amenazado de muerte, indicó que Sergio “N” estaba bajo los influjos del alcohol.

Con un objeto punzocortante la advirtió que tenía media hora para cerrar su establecimiento, pues de lo contrario lo privaría de la vida.

Como muestra de lo anterior, el agresor tomó a un perrito que se encontraba en los alrededores y lo arrojó a un cazo de aceite hirviendo que Óscar utilizaba para freir chicharrón. Acto seguido subió a un vehículo de color blanco y partió del lugar. En cuestión de horas, el video que captó el violento acto se viralizó en redes sociales.

Debido a lo anterior, este miércoles la Fiscalía estatal obtuvo una segunda orden de aprehensión, al ser señalado por su probable participación en el delito de homicidio calificado, en grado de tentativa, en agravio del locatario de una carnicería.

La figura de homicidio calificado se considera así cuando las lesiones o el homicidio son cometidas con premeditación, ventaja, alevosía o traición, según el Código Penal del Estado de México.

En tanto, se añade la figura de “grado de tentativa” cuando el delito no se culmina. Y se aplican entre uno o dos tercios de la pena prevista por un delito.

En el Edomex, la sentencia por homicidio calificado es de 40 a 60 años de prisión, o prisión vitalicia, así como una multa de cinco mil días.

Si una persona es hallada culpable por homicidio en grado de tentativa, la pena sería menor.