Por: Jorge Maldonado Díaz

A través de la bancada del PRI en el Congreso Local, taxistas de los municipios de Montemorelos y Linares son hostigados por las autoridades del Instituto de Movilidad y Accesibilidad.

El diputado Jesús Aguilar Hernández denunció que las acciones emprendidas contra los trabajadores del volante se derivaron por el apoyo a los bloqueos en la Carretera Nacional.

Sería lamentable que la autoridad utilizara las herramientas jurídicas para realizar un revanchismo, no debemos pasar por alto que todo ciudadano mexicano tiene derecho a la libre manifestación de sus ideas, y como autoridad tenemos la obligación de escuchar las exigencias de la ciudadanía”.

“Los transportistas de ambos municipios, mencionan que han aumentado considerablemente el número de operativos por parte del Instituto, que lejos de ser preventivos o de vigilancia, se dedican a hacer cacería de brujas; aplicando el reglamento metropolitano y no los reglamentos correspondientes”.

“Señalando también, la imposición de multas desproporcionadas, que les son casi imposibles de pagar, generándoles daños patrimoniales irreparables”, agregó.

Aguilar Hernández realizó un llamado al titular del Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León, para que abra un diálogo con los transportistas de Montemorelos y Linares en donde se aclare la naturaleza de los operativos que se han estado llevando a cabo en dichas zonas.

Que antes de programar operativos de prevención y vigilancia, se realice un programa permanente que les permita a los transportistas, regularizar de manera gradual sus concesiones, permisos y las especificaciones físicas y técnicas de sus unidades”.

“Brindar capacitaciones constantes a los prestadores de servicio de transporte público de las zonas rurales, sobre el marco jurídico vigente en materia de movilidad, especialmente sobre las obligaciones derivadas del ejercicio del servicio que brindan”, agregó.

El Diputado del Distrito 24 afirmó que para incentivar una mejor movilidad para los ciudadanos y generar certidumbre y confianza en las instituciones por parte de los prestadores del servicio de transporte público es necesario establecer un diálogo.