Colombia.- En Colombia se ha denunciado la desaparición de 87 personas durante las manifestaciones que comenzaron desde el pasado miércoles 28 de abril.

Además se han reportado al menos 19 muertes y unos 800 heridos, por lo que Colombia está en la mira de organizaciones internacionales por la recurrente violación de derechos humanos y los abusos de la fuerza pública.

De acuerdo a la convocatoria del Comité Nacional del Paro, las manifestaciones continuarán mañana pese a que el presidente Iván Duque anunció que el proyecto fiscal sería retirado “la gente, en las calles, está exigiendo mucho más que el retiro de la reforma tributaria” expresaron.

El ministro Diego Molano se ha limitado a informar en ruedas de prensa sobre los capturados, daños a bienes públicos y privados, y ataques a la fuerza pública, mientras responsabiliza a grupos armados ilegales de instigar las movilizaciones, pero sin mencionar las pérdidas de vidas humanas.

Molano afirmó hoy que “se han registrado ataques a miembros de la fuerza pública, estaciones de policía, vehículos, bloqueos y otros hechos violentos que afectan a municipios del país”.

Agregó que la fuerza pública “ha sido atacada con un registro de 579 policías lesionados, 464 uniformados tienen contusiones, 93 han sido heridos con arma cortopunzante, tres con arma de fuego y 15 por artefactos explosivos o acción incendiaria, de ellos 25 continúan hospitalizados”.

Sin embargo, en el país hay un reclamo generalizado hacia el ministro por las graves denuncias que recaen sobre agentes de la Policía a los que se les ha visto incluso disparar a quemarropa contra manifestantes.

La Policía es objeto de serias acusaciones que incluyen ataques sexuales, violencia física y detenciones arbitrarias, y además ha sido señalada por la muerte de muchos manifestantes, en su mayoría gente joven.

La ONU y la Unión Europea llamaron este martes a la calma y advirtieron del uso excesivo de la fuerza en las protestas contra el Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, mientras las muertes de manifestantes siguen aumentando y las manifestaciones continuaron durante la noche.

Las protestas, convocadas originalmente en oposición a una reforma fiscal para subir impuestos ahora retirada, se convirtieron en un amplio grito contra la pobreza y lo que manifestantes y algunos grupos de derechos consideran como un uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.

La Policía Nacional anunció que investigará más de dos docenas de denuncias de brutalidad, mientras que el ministro de Defensa, Diego Molano, acusó a grupos armados ilegales de estar infiltrados en las protestas para causar violencia.