Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, demandó realizar un trabajo conjunto entre ambos países con el debido respeto diplomático a las autonomías nacionales, para combatir el narcotráfico en la frontera.

«En Nuevo Laredo hace unos meses nos atacaron violentamente los carteles ahí, en Matamoros hay lugares donde no podemos nosotros y nuestros empleados ir, entonces, subrayo la importancia de que estos cárteles, que tienen tanto poder en esa zona, se tienen que desmantelar.

«Y ese trabajo lo tenemos que hacer en conjunto con el Gobierno mexicano, respetando la soberanía de México«, señaló.

Ejemplo de la violencia que ejercen en ese territorio, expuso, es el asesinato de dos ciudadanos estadounidenses y el secuestro de otros dos el pasado 3 de marzo en Matamoros.

En ese crimen, advirtió, las autoridades estadounidenses están trabajando día y noche y no descansarán hasta dar con los responsables.

«No vamos a descansar hasta que los culpables enfrenten la justicia», sostuvo.

Salazar hizo un balance del encuentro que ayer sostuvo el Presidente Andrés Manuel López Obrador con la asesora de seguridad de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, para enfrentar de manera conjunta el fentanilo.

El diplomático dijo que acordaron formar un equipo de alto nivel, que estará representado por la parte mexicana por Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Seguridad, y que entre otras cosas lanzarán una campaña de difusión en los dos países para disuadir el consumo de las drogas sintéticas.

«Es un veneno que se tiene que contener, en eso estamos comprometidos», sostuvo.

El diplomático señaló que el combate contra la violencia y el tráfico de drogas es una tarea de cooperación entre México y Estados Unidos, aclarando que la propuesta de legisladores republicanos de declarar terroristas a cárteles mexicanos no es viable.

Agregó que “el pueblo vive con mucho miedo” gracias al poder que han ganado los cárteles, por lo que es necesario desmantelar a estas organizaciones a través de un trabajo conjunto entre los países, respetando la soberanía de México.

Sobre los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros, reiteró que el gobierno norteamericano no descansará hasta que los culpables enfrenten la justicia y destacó el apoyo de autoridades mexicanas para encontrar a las víctimas.