«En medio de la tormenta (Jesús) nos invita a despertar y a activar la solidaridad y esperanza capaz de dar solidez, contención y sentido a estas horas donde todo parece naufragar», dijo en su mensaje.
«Señor, bendice al mundo, da salud a los cuerpos y consuela a los corazones, nos pides que no sintamos temor pero nuestra fe es débil, tenemos miedo, nos nos abandones a merced de la tormenta».
Por primera vez en el milenio, el Papa rezó hoy en solitario ante la inmensa Plaza de San Pedro vacía para dar la indulgencia plenaria, perdón a toda pena y al mundo por la pandemia.
La bendición «Urbi et Orbi», a la ciudad y al mundo, se transmitió por televisión, Internet y radio.
Mediante la oración, los más de mil 300 millones de católicos podrán recibir el perdón a todos sus pecados, en un momento en que el confinamiento en los hogares afecta a más de tres mil millones de habitantes del mundo.