Nuevo León.- La tradición indica esperar hasta el 3 o 4 de noviembre para comenzar a retirar la ofrenda de los altares de muertos, dejando que los espíritus emprendan su camino de regreso.
Antes de desmontar el altar, es importante agradecer a las almas por su visita.
El 3 de noviembre se quita la ofrenda y los alimentos o dulces y se reparten entre vecinos y familiares, después de verificar que estén en buen estado, esto se hace desde los primeros minutos del día.
Se dejan solamente las flores de cempasúchil junto con todos los demás elementos del altar, para que guien el camino de regreso de las almas de los difuntos y se prende la última vela blanca se quema copal y se pide por su descanso y por que vuelvan el siguiente año.
El día 4 de noviembre en las primeras horas se comienza a desmontar el altar, se apagan las velas con cuidado y se retiran las flores de cempasúchil y los elementos naturales.
Se guardan los objetos personales y las fotografías que se hayan utilizado en el altar de muertos.
Algunos suelen rezar la «Oración del Descanso Eterno por los Difuntos» antes de comenzar a retirar el altar: «Concédeles, Señor, el descanso eterno y haz que brille para ellos la luz perpetua. Que sus almas y todas las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén».
Aunque existen familias que dejan el altar durante más días hasta cumplir 8 días, pero la tradición marca las fechas ya mencionadas.
