«Un órgano electoral que debería promover la democracia se ha dedicado a obstaculizarla, incluso sin respetar el mandato constitucional en la esencia, en el espíritu, lo demás es secundario, de que si tienen presupuesto o no tienen presupuesto», señaló este lunes Andrés Manuel López Obrador.

«Aquí lo fundamental es que la Constitución obliga que, si se cumplen requisitos, que se cumpla la ley. Se debe llevar a cabo una consulta para hacer realidad el método de la revocación de mandato. Si eso no se quiere cumplir y se usan excusas, es parte de la simulación de siempre», señaló el Presidente en la conferencia de prensa matutina.

El Instituto Nacional Electoral decidió aplazar la revocación de mandato de forma indefinida, bajo el argumento de que carecen de presupuesto para realizar el proceso de votación, ante el recorte presupuestal del orden de 5 mil millones de pesos.

«No importa que se demore el proceso, lo interesante, lo trascendente, es que se lleve a cabo para que pueda establecerse el precedente, para que podamos hablar de democracia participativa».

«Bueno, con esos recursos, aunque dijeran, no podemos instalar 100 mil, 200 mil, 300 mil, 500 mil casillas, nos alcanza nada más para instalar 10 mil, 20 mil, 30 mil, pero cumplir con el mandato constitucional», dijo el tabasqueño.

«No puede ser que esgrimiendo que no tienen presupuesto, no quieran hacer la consulta, pues eso es lo que se está interpretando por sus actitudes».

López Obrador expresó que se postergarse más allá de abril del 2022 sería «muy evidente que están violando la constitución.

Critica altos salarios

«Es lamentable, es penoso, que el órgano electoral, en lugar de permitir facilidades, se oponga, y si fuera un asunto de recursos podría hasta decir, ‘lo que tengo’ -que dicho sea de paso no es poco, tienen un presupuesto de 13 mil millones de pesos-, voy a hacer un ahorro'».

«Pues se quitan la máscara muchos en todos los ámbitos, en el periodismo, en la academia, en la intelectualidad, en el servicio público. Los que se hacían llamar demócratas están demostrando que no lo son».