Aproximadamente 30 agentes ministeriales catearon este lunes la residencia del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, como parte de las diligencias en su contra por supuesto enriquecimiento ilícito.

La inspección del inmueble, ubicado Lomas del Castillo, en el estado de Campeche, tuvo una duración de más de seis horas.

El cateo fue encabezado por el fiscal de Campeche, Renato Sales Heredia, quien acompañado por elementos ministeriales inició la inspección abriendo por la fuerza una de las puertas de la casa de «Alito» Moreno, tras varios intentos por abrirla.

Este allanamiento legal es el segundo que se realiza a la mansión, que de acuerdo a vecinos de la zona se encuentra vacía, pues hace algunos meses llegaron varios camiones que se llevaron todo lo que se encontraba en el interior de la casa.

Ante un cuestionamiento de un medio local de la entidad, el fiscal expreso que, además de conocer con qué material fue realizada la obra de la residencia, se buscará obtener información sobre si en la propiedad existen obras de arte, es decir, cuáles, cuántas y cómo fueron obtenidas.

Tiene por finalidad, básicamente, revisar el material con el que se construyó la edificación, los materiales y qué cuadros, qué obras de arte se encuentran al interior. No es lo mismo edificar con granito, con piedra, mármol onix o con mármol de carrara, por ejemplo”, expresó.

Aunado a lo anterior, puntalizó que los peritos todavía se encuentran trabajando en el inmueble y agregó que lo detallado de la investigación responde a que al dirigente del tricolor se le acusó de probable enriquecimiento ilícito, por lo que no será el primero ni el último procedimiento que se llevará a cabo.

El presidente del PRI fue denunciado por la regidora Layda Sansores, que en el último mes ha difundido audios con declaraciones atribuidas a Moreno que reflejan malas prácticas y contienen afirmaciones que han sido repudiadas de forma unánime. En una grabación difundida a finales de mayo, por ejemplo, el político supuestamente afirma que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”. En otra, presuntamente exige a un colaborador que presione a un proveedor para que regale al partido 100.000 gorras. Moreno ha sostenido que se trata de una campaña de desprestigio y que las conversaciones están sacadas de contexto o son “voces falsas”.

Según el líder priista, se trata de un “montaje” impulsado desde Morena para romper la plataforma opositora integrada por el PRI, por el Partido Acción Nacional (PAN) y por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). 

No obstante, Layda Sansores amagó este lunes que el próximo 5 de julio presentará otro audio-escándalo de «Alito».