El presidente Volodimir Zelensky acusó que se trata de otro acto terrorista ruso, en un mensaje que acompañó con un video de los daños ocasionados a la presa Kajovka que quedó totalmente destruida, lo que ha obligado a desalojar a personas de zonas aledañas debido a las inundaciones.

Andriy Yermak, jefe de la oficina presidencial ucraniana, informó que alrededor de 16 mil ciudadanos se encuentran en zona crítica, y que un total de 742 se han desalojado de las partes más afectadas.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró que Rusia será responsabilizada por lo que llamó un crimen de guerra; mientras que la OTAN afirmó que este ataque demuestra la brutalidad de la guerra iniciada por el Kremlin.

El ataque se produce en medio del inicio de la contraofensiva ucraniana, con la que Kiev espera recuperar territorios ocupados por los rusos.