Con 87 votos a favor, 20 en contra y 16 abstenciones, el pleno del Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la reforma a la Ley Minera enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que establece que el litio es patrimonio de la nación y su exploración, explotación y aprovechamiento quedan exclusivamente a cargo del Estado.

La iniciativa de reforma a la Ley Minera llegó al Senado después de su aprobación en la Cámara de Diputados pese a que la oposición se abstuvo de votar al manifestarse en contra.

Los cambios a esta legislación refieren que se consideran zonas de reserva minera aquellas en que haya yacimientos de litio.

López Obrador indicó que esperaba que el Parlamento aprobara este lunes o martes su reforma legal a la Ley Minera para nacionalizar el litio tras el fracaso de su iniciativa energética y planteó la creación de una empresa estatal.

El mandatario hizo este anuncio después de que la Cámara de Diputados de México no consiguiera el domingo los votos necesarios —dos tercios de la Cámara Baja— para aprobar su reforma constitucional, con 275 votos a favor de la coalición oficialista, 223 en contra de los opositores y 0 abstenciones.

La iniciativa propuesta por López Obrador busca que no haya concesiones, licencias, contratos, permisos, asignaciones o autorizaciones para la explotación del litio.

Lo anterior ha generado polémica porque la empresa con capital chino Bacanora Litihum tiene ahora una concesión en Sonora, en el noroeste, que le permitiría extraer 35 mil toneladas por año de carbonato de litio.

Este se considera uno de los mayores yacimientos del mineral del mundo, con 8.8 millones de toneladas equivalentes con reservas que durarían 250 años.

Sin embargo, López Obrador reiteró que su Gobierno no permitirá a extranjeros explotar litio aunque tengan concesiones previas.