Por: Jorge Maldonado Díaz

El pleno del Congreso local aprobó reformas al Código de Procedimientos Civiles del Estado de Nuevo León con la intención de que los animales sean considerados seres sintientes, y que mediante esta acción se les garantice un trato digno.

La diputada Claudia Tapia Castelo aseveró que la ley presento una adición a la fracción IV Bis del artículo 499, otra a la fracción X Bis al artículo 1082 y un más al párrafo del artículo 1108 todos del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Nuevo León.

La legisladora asevero que con esas modificaciones se logró el derecho de atención, cuidado y protección que tienen los animales domésticos, de asistencia o de compañía, para que no sean sujetos de embargo, porque no son cosas.

“Además, como estamos reconociendo la condición de seres sintientes y la importancia que estos tienen en las familias de Nuevo León, es que, los cónyuges que convengan en divorciarse deberán establecer en el convenio el destino de sus animales de compañía”.

“Todo esto, tomando en cuenta dos aspectos fundamentales, como lo son, el interés de los miembros de la familia y el bienestar de los animales.

“Los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia, al respeto, a la atención, a los cuidados y a la protección, así como que los derechos de los animales deben ser defendidos por la ley como son defendidos los derechos de las personas”, indicó la legisladora de la bancada Independiente Progresista.

Dentro de la ley se otorgaron facultades a los jueces para determinar el destino de los animales domésticos en caso de no existir un acuerdo entre los cónyuges.

Esta determinación, deberá tomarse bajo el principio de que la decisión del juzgador garantice el bienestar físico y emocional de los animales.

“Con estos cambios, por primera vez en nuestra legislación adjetiva se establecería un procedimiento que obliga a observar los derechos de los animales para definir su destino”.

“Es importante mencionar que durante mucho tiempo los animales fueron considerados cosas que formaban parte del patrimonio de un ser humano, seres vivos sin sentimientos y que, por ende, no sentían dolor”.

“Pero a través del tiempo se determinó que el animal tiene movimiento propio y, por ende, se dirige hacia donde quiere, tiene sensibilidad y diversas necesidades; es decir, es susceptible al dolor”, dijo.

Tras ser aprobada la ley estar entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Periódico Oficial del Estado.