Por: Jorge Maldonado Díaz
De acuerdo con el Sistema Integral de Monitoreo Ambiental del Gobierno del Estado, la contaminación que se presentó este domingo fue de mala a muy mala.
De acuerdo a los módulos de medición 12 de las estaciones registraban un color naranja, es decir, mala calidad del aire, y uno en color rojo que a decir de los especialistas es muy mala.
Además, el modulo ubicado en la zona norte del municipio de Monterrey estaba en color amarillo, es decir, una regular contaminación.
La estación de monitoreo ubicada en el municipio de Pesquería se encuentra en mantenimiento, por lo que no se reportan datos de ésta; aunque en las últimas semanas ha registrado condiciones más favorables que el resto de las estaciones.
La zona que presento en mayor conflicto ambiental sin duda alguna fue el municipio de Escobedo, Nuevo León.
Aquí, la estación de monitoreo ambiental alcanzo los 177 microgramos de partículas contaminantes por segundo, lo que representa un alto riesgo de salud sobre todo para las personas mas vulnerables en cuanto a enfermedades respiratorias.
La segunda estación con condiciones más desfavorables es la ubicada en el municipio de Apodaca.
Aquí, el Sistema de Monitoreo Ambiental marco los 149 microgramos de partículas contaminantes por segundo, cifras para preocupar.
En el municipio de Cadereyta, donde se encuentra la refinería de Pemex, se registran 105 microgramos de partículas contaminantes por segundo, en donde es evidente que la situación es alarmante.
En el resto de las estaciones como Guadalupe, San Pedro, Santa Catarina, Juárez, San Nicolás centro y sur de Monterrey también alcanzo una “mala” contaminación ambiental.
Lo anterior al tener altos valores de partículas gruesas suspendidas iguales o menores a 10 micrómetros (PM10).
Ante las actuales condiciones medioambientales, se les recomienda a los ciudadanos reducir las actividades al aire libre, tales como deporte y picnics, así como permanecer atentos a los reportes de calidad del aire.
Los niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias son considerados población vulnerable a la contaminación ambiental, por lo que es recomendable que estos grupos eviten exponerse a estas condiciones.