En la ciudad turística tailandesa de Lopburi, ubicada a unas 90 millas de Bangkok, las autoridades policiales enfrentan un desafío inusual: bandas de monos rivales que se están apoderando del lugar, obligando a los agentes a armarse con hondas y pistolas tranquilizantes para controlar la situación.
La presencia masiva de monos ha generado caos en las calles, con grupos de estos animales que se han vuelto cada vez más agresivos y territoriales.
En un esfuerzo por restaurar el orden, un equipo policial logró capturar con éxito al líder de una de estas bandas, conocido como Ai Krao, reconocido por su comportamiento violento.
El mono fue sometido con un dardo sedante y posteriormente trasladado a una jaula para su custodia.
Sin embargo, las autoridades enfrentan un desafío adicional, ya que los monos están aprendiendo a reconocer cuando los agentes están equipados con pistolas tranquilizantes.
«Nuestro equipo tuvo que tomar precauciones extremas, incluyendo esconder sus caras y ocultar las pistolas tranquilizantes, para evitar alertar a los monos», comentó Nathi Krutthaka, oficial de la Oficina de Conservación.
Esta situación ha generado preocupación entre los residentes y visitantes de Lopburi, una ciudad conocida por sus atracciones turísticas y antiguos templos.