Por: Jorge Maldonado Díaz
La bancada del PRI de la Cámara de Diputados solicitó a PEMEX emprenda las acciones necesarias a fin de verificar que sus hidrocarburos cumplan con la norma de calidad, debido a la mala calidad de las gasolinas que se comercializan en el Estado.
Pedro Pablo Treviño Villarreal, diputado federal dijo que ante esta situación se vulnera la integridad y salud de la población.
“Diversos medios de comunicación han documentado que la gasolina que se comercializa en algunas ciudades del Estado de Nuevo León no cumple con las normas de calidad, toda vez que genera altos niveles de contaminación y contiene componentes altamente tóxicos; esta situación representa indudablemente un severo riesgo a la integridad y salud de los habitantes”, expuso.
Treviño Villarreal dijo que, según análisis del Observatorio de la Calidad del Aire, en Nuevo León se vende principalmente gasolina tipo “B” o “C” la cual es más barata de producirse, pero resulta más toxica por sus concentraciones de gas butano y benceno.
“Es lamentable que en nuestro país se continúe utilizando el MTBE, cuando en Estados Unidos, por ejemplo, ha sido prohibido desde el año 2000 por sus repercusiones a la salud, ya que provoca inflamación de vías respiratorias, problemas cardíacos y bronquitis crónica, entre otros graves padecimientos”, enfatizó.
El presidente estatal del PRI señaló que la gasolina de baja constituye un producto volátil, que produce partículas contaminantes de 2.5 micras, las cuales son nocivas al cuerpo humano, asimismo, contiene éter metil tert-butílico (MTBE), que es utilizado como oxigenante del producto, pero que a la vez es un elemento cancerígeno, por lo que ha sido prohibido en diversos países.
“La comercialización de estos productos contaminados representa una falta a la Norma Oficial Mexicana NOM-016-CRE-2016, que indica que los petrolíferos que se comercializan en el país deben cumplir especificaciones de calidad, para no representar un riesgo a la salud de las personas”, aseveró.
Por estos motivos, puntualizó, es de vital importancia que Petróleos Mexicanos desarrolle las acciones correspondientes con el objetivo de que los productos petrolíferos y sus derivados cumplan con las normas y, principalmente, no signifiquen un riesgo para la salud de la población en general.