La falta de descanso provocó al propietario de Altos Hornos de México aumento de la presión arterial, por lo que la audiencia de imputación programada hoy a las 5:00 se recorrió a las 13:00, determino el juez de control Artemio Zúñiga Mendoza.
«Ancira tuvo una crisis médica; presión alta y crisis de oxigenación básica. No lo han dejado descansar desde que viajó de España», dijo José Luis Castañeda, abogado de Ancira esta mañana, luego de que fuera atendido por paramédicos.
La imputación es por lavado de dinero contra Ancira, por un supuesto soborno de 3.5 millones de dólares a Emilio Lozoya, ex director de Pemex, para que supuestamente la empresa productiva del Estado comprara a AHMSA la planta «chatarra» de Agronitrogenados en 2013.
Una vez que sea reanudada la audiencia, el juez Zúñiga va a definir las medidas cautelares que se impondrán a su cliente, es decir, si le dictan la libertad provisional, la prisión domiciliaria o incluso la prisión preventiva justificada en el interior del Reclusorio Norte.
Previo a que los fiscales federales formularan la imputación, la defensa de Ancira planteó tres incidencias de violación al debido proceso, pero ninguna fue procedente.
La más importante que el alegato de que la FGR violó una suspensión provisional que impedía privar de la libertad al empresario y que fue concedida por el Juez Segundo de Distrito en Amparo Penal de la Ciudad de México.
El juez Zuñiga dijo que era infundada porque, más allá de que la FGR haya sido o no notificada de esa resolución, Ancira ya venía materialmente detenido desde el momento en que abordó en España el vuelo que lo trajo extraditado a México.