De acuerdo a la Agencia Meteorológica de Japón, alrededor de las 23:34 horas del día 16 de marzo, hubo un sismo con una intensidad sísmica superior de 7.3 grados en las prefecturas de Miyagi y Fukushima.

Las imágenes del terremoto comenzaron a dar la vuelta al mundo evidencián la magnitud y duración que tuvo, ocasionando cortes de luz, derrumbe de mampostería y daños diversos en diferentes edificios.

Posteriormente al terremoto, se registró un sismo de menor intensidad que alcanzó el nivel 6.

Ambos temblores ocasionaron, además del movimiento terrestre, que al menos dos millones de viviendas se quedaran sin electricidad.

El sismo se dejó notar con fuerza en otras zonas del este y del centro de Japón, entre ellas Tokio, donde alcanzó el nivel cuatro de la escala japonesa.

Varias personas fueron hospitalizadas en la ciudad de Soma (prefectura de Fukushima) y de momento las autoridades no han ofrecido cifras de heridos.

Un tren de alta velocidad (Shinkansen) descarriló entre las estaciones de Fukushima y Shiroishizao sin que se hayan reportado heridos.

Además, se han cerrado varias secciones de autopistas en el este del país.

La Agencia Meteorológica alertó sobre un posible tsunami en la zona más afectada de hasta un metro de altura, pero hasta el momento solo se han producido olas menores.

A raíz de aquel hecho que sucedió hace ya once 11 años, la central nuclear de Fukushima que se encuentra en proceso de desmantelamiento por la crisis nuclear que causaron el terremoto y el tsunami, está siendo verificada para constatar posibles daños a causa del nuevo sismo, informó AFP.