San Pedro Garza García.- Catorce jóvenes con discapacidad intelectual desafiaron las expectativas, con esfuerzo y dedicación, al graduarse del Programa de Inclusión Social y Educativa (PISYE) de la Universidad de Monterrey.
Este diplomado, pionero en su clase, fue creado hace más de 25 años y tiene como objetivo ayudar a jóvenes con discapacidad intelectual a desarrollar habilidades sociales y practicas, para que sean más independientes, en medida de lo posible.
Esta edición fue particularmente especial, pues este año es el 50° aniversario de la UDEM, lo que convierte a los graduandos del programa del 2015-2019 en una de las “generaciones doradas” de la casa de estudios.
En la ceremonia, que fue presidida por una misa, estuvieron presentes, José Honorio Cárdenas Vidaurri, director de la Escuela de Educación y Humanidades; Emma Palmer Cantón, directora del departamento de Educación; y Paola Dantés Rodríguez, directora de PISYE. También asistieron familiares, amigos y miembros de la comunidad UDEM para celebrar la ocasión.
Cárdenas Vidaurri explicó que los graduandos son como superhéroes, pues durante su estancia en la UDEM han demostrado valor, perseverancia y gentileza al resolver problemas y asumir los retos de su vida estudiantil.
“Yo creo que cada uno de ustedes es un superhéroe, porque cada uno de ustedes hace cosas muy buenas por los demás, por su compañeros, hacen cosas muy destacadas en las clases y con su familia. Y aunque cada superhéroe es diferente a los demás, todos tienen algo en común: que todos luchan por el bien y yo veo que aunque ustedes son diferentes, han luchado por el bien y han hecho un gran esfuerzo para estar hoy aquí”, expresó.
Posterior a la entrega de las constancias, los recién graduados hicieron sonar la campana Vox Veritatis, una tradición en la Universidad de Monterrey en la que se anuncia a través del repicar del instrumento la culminación de los estudios del joven y su compromiso por sobresalir en la próxima etapa de su vida.