La ciudad en las orillas del Mar Negro ha sido atacada por fuerzas rusas en los últimos días, según informan funcionarios ucranianos. 

Odesa es un punto estratégico para el comercio; el martes, el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, advirtió a la comunidad internacional que el bloqueo del puerto por parte de Rusía podría desencadenar una crisis alimentaria global. 

En el otro extremo de la costa sur, castigaron una planta siderúrgica donde combatientes ucranianos impedían que Moscú tomara pleno control de otro puerto importante.

El ejército ucraniano dijo este martes que fuerzas rusas habían lanzado el día anterior siete misiles desde el aire a Odesa, donde golpearon un centro comercial y un almacén. Una persona murió y cinco resultaron heridas, indicó el ejército.

Funcionarios ucranianos, británicos y estadounidenses advierten que Rusia está gastando deprisa sus reservas de armas de precisión y podría no poder fabricar más con rapidez, lo que aumenta el riesgo de que emplee cohetes no guiados conforme se alarga el conflicto. Eso podría aumentar las bajas civiles y otros daños colaterales.

Odesa, el puerto más grande de Ucrania, es también un importante punto de salida de los cargamentos de grano y el bloqueo ruso sobre la ciudad ya amenaza el suministro global de alimentos. La ciudad es una joya cultural apreciada por rusos y ucranianos y con un gran simbolismo.

Después que las fuerzas del presidente ruso, Vladimir Putin, no lograran tomar Kiev en los primeros días de la guerra, el mandatario ha dicho que su prioridad es el Donbás, el corazón industrial de Ucrania en el este del país. Sin embargo, un general ha dicho que entre los objetivos de Moscú también están aislar a Ucrania de toda su costa del Mar Negro.

Eso le daría una extensión de territorio que conectara Moscú con la Península de Crimea, anexionada en 2014, y Transnistria, una región independentista prorrusa en Moldavia.