La Fiscalía de Perú confirmó este viernes que 42 personas han muerto, 531 resultaron heridas y 329 han sido detenidas desde el inicio de las protestas antigubernamentales que se desataron en el país en diciembre pasado.

El Ministerio Público detalló, en un comunicado, que entre los fallecidos hay 41 manifestantes y un policía, mientras que otros 355 civiles y 176 agentes fueron heridos, y que entre los 329 detenidos hay un menor de edad.

Los 41 manifestantes murieron en enfrentamientos directos con las fuerzas del orden, además del policía, mientras que agrega que otras siete personas perdieron la vida “por accidentes de tránsito y hechos vinculados al bloqueo” de vías.

Al respecto, la Fiscalía señaló que ya ha abierto 8 investigaciones con el objetivo de determinar “a los responsables de la pérdida de estas vidas humanas” en las protestas.

Se tienen 17 carpetas fiscales por los ciudadanos lesionados o heridos”, indicó antes de añadir que hay otras 80 carpetas “para investigar a quienes presuntamente habrían cometido delitos contra la administración pública, disturbios, violencia, resistencia a la autoridad y entorpecimiento al funcionamiento de servicios públicos”.

Además, hay otras 3 carpetas fiscales por los ataques que sufrieron las sedes del Ministerio Público en ciudades del sur del país.

En total, se iniciaron 11 investigaciones preliminares contra los que resulten responsables de los hechos de violencia ocurridos en las regiones de Puno, Cusco, Arequipa, Apurímac, Ucayali y Lima”, detalló.

Los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones generales a 2023 y la convocatoria a una asamblea constituyente.

 

Este viernes, Boluarte renovó su gabinete al cambiar a los ministros de Interior, de Trabajo y de la Mujer. 
En un acto en el Palacio de Gobierno, anunciado minutos antes de su celebración, Boluarte tomó juramento a Vicente Romero, Luis Alfonso Adrianzen y Nancy Tolentino, para ocupar los puestos anteriores respectivamente, tras aceptar la renuncia de sus predecesores.
El primero en anunciar la salida del gabiete que lidera el primer ministro Alberto Otárola, y que este martes fue investido por el Congreso, fue el ahora exministro de Trabajo, Eduardo García Birimisa, quien presentó el jueves su carta de dimisión y pidió a Boluarte pedir disculpas y reconocer errores en la respuesta de su Gobierno a las protestas ciudadanas que piden su renuncia.